lunes, 14 de diciembre de 2020

Presentación

Seguramente la mayoría de los que entráis aquí ya me conocéis, y por ello esta presentación no va a ser mi presentación, sino la del blog.

Este nuevo blog nace, por un lado, para desentenderse del anterior, que lleva tiempo inactivo y restringido. Las cosas como son: le tengo cariño y no quiero tocar nada de lo que hay ahí, porque es el testimonio de una época personal; pero tampoco quiero cargar con la vergüenza que suponen algunas entradas que tienen ya muchos años, quizás demasiados. 

Nace en otro lugar y en otra década (tanto gregoriana como propia). Y es un momento muy concreto, en el que confieso que ya no escribo con las ganas de antes, quizás porque no tengo las esperanzas de antes. Siempre he tenido mis problemillas y mis circunstancias, así que hablar de etapa difícil en mi contexto quizás es no decir mucho. Pero lo cierto es que, mientras hace un tiempo escribía con la desenfadada tranquilidad de quien cree que su momento todavía está por llegar, ahora lo hago con el temor de que ese momento nunca llegue o, pero aún, que haya pasado sin que lo haya sabido aprovechar. El mundo cambia, los intereses cambian y la narrativa de moda cambia también. La gente quiere ahora oír historias distintas (en forma y color) a aquellas que me ilusionaban a mí y en las que yo me especialicé, por así decirlo. Y siento que me he quedado bastante obsoleto. 

Hace diez años no me había embarcado en el frustrante mundo de supone tratar de publicar un libro. Sinceramente, he llamado a demasiadas puertas con mi novela -ésa que imagino que sabréis que el año que viene, si todo acompaña, autoedito- y me he cansado de lo mismo: "la obra nos gusta mucho, pero deberías publicar otra cosa antes para intentar darte a conocer porque empezar con algo tan grande es demasiado". Je, como si eso fuera tan fácil para alguien que ya se ha desgastado escribiendo casi 200000 palabras con una capacidad de concentración nula. También están las editoriales que priorizan la temática LGTBI bajo cualquier circunstancia y sin importar la calidad de la obra. Como marica, creo que tengo derecho legítimo a opinar que una cosa es visibilizar y otra utilizar nuestra causa como reclamo de forma descarada, para tratar de despuntar así en el negocio como editorial chahipirulifriendly. Lo siento, gente, se os ve el plumero con la estrategia. 

En fin, no quiero aburriros con esta odisea editorial (y ahora tampoco me apetece pararme en ella). La cuestión es que, entre unas cosas y otras, no me encuentro muy satisfecho con mi faceta de escritor, porque mis últimos escritos han permanecido a la sombra desde hace un tiempo. La idea era buscar una editorial que le diera el visto bueno a alguno de ellos; quizá para una novela corta o para una antología. Sin embargo, la sensación de insatisfacción me ha acabado pesando demasiado. Por muy completo que esté un relato -aunque tenga sus errores, a falta de la corrección de una editorial-, si se queda en un cajón a la espera de algo más, el sabor que me queda es el de haber dejado algo inacabado. Y tengo un hándicap muy importante con eso.

Por ello, como hace un tiempo me di cuenta de que lo que me importa no es sacar pastita ni hacer currículum de esto, si no que llegue a alguien, he decidido que le pueden dar por culo a las minieditoriales y a las plataformas. Mis relatos largos se van a quedar aquí. ¿Qué diferencia hay entre esto y Lektu? ¿La pompa de haber subido algo por cincuenta céntimos la descarga a una plataforma de escritores? ¿Acaso por renunciar a esto último pierdo la potestad que tienen otros para definirse como "escritor" y a enumerar en su bio de twitter los títulos sus dos o tres relatos mediocres? No, yo creo que no.

Así que, partir de ahora. publicaré aquí todos mis relatos de cierta extensión; inauguraré el blog con un relato largo de temática sci-fi: "Sinestesia", y espero publicar en unas semanas "Panpina". Por supuesto, la novela es una excepción que verá la luz una vez haya sido autoeditada, como he dicho, el año que viene. Con respecto a esto último, tal y como muchos sabéis, antes de ello -supongo que a primeros de año- habrá un crowdfunding en el que sería la caña que participarais. 

Ni qué decir tiene que el diseño del blog es una beta y que seguramente lo altere también en las próximas semanas (ahora digo esto y, seguramente, luego no lo volveré a tocar por pereza).

En resumidas cuentas y para acabar, lo que pretendo con este blog es que lo que escribo llegue por fin a la gente, aunque lo haga modestamente; y que, tal y como ocurría cuando, siendo todavía un adolescente con la ilusión intacta, publicaba con entusiasmo todos mis relatos en cierto foro friki, de algún modo ese mero hecho de que descubráis mi obra se transforme de vuelta en un sentimiento de realización.

Veremos si es así.

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